Anécdotas, vivencias, pensamientos, ideas, opiniones, locuras, reflexiones, conclusiones y demás (inpublicables en medios oficiales) de una periodista
jueves, 8 de abril de 2010
La publicidad y otros obstáculos
Ojo que mi ánimo no es ofender a ningún publicista o profesional que se especialice en algún ámbito comunicacional que no sea el periodismo. Solo quiero exponer mi opinión frente a la amenaza que se ha vuelto este fenómeno para una profesión como la mía. Recuerdo la primera vez que recibí la noticia, fue como un balde de agua fría. "Los medios son también un negocio, una empresa que necesita vender". Talvez siempre lo supe pero quería fingir no saberlo. El problema radica en que si los medios son una empresa y lo más importante es vender entonces qué papel juega la información ahí...dónde queda? Al comienzo no entendía, me costaba aceptarlo y empecé a buscar posibles soluciones al tema (soluciones utópicas por supuesto) pero lo primero que quería era saber a quién realmente le interesa consumir medios por su contenido no por su decoración (publicidad). Son demasiados dilemas los que saltan en mi cabeza, ideas sueltas y quizás confusas que tal vez no llegue a concretar en este espacio. El asunto es simple. Cuando la publicidad y las ventas importan más que el contenido editorial de algún medio quiere decir que el texto (en el caso de medios impresos) tiene menos espacio porque el aviso debe entrar en el espacio contratado porque esa página tiene que venderse porque la empresa tiene que hacer plata porque tiene que pagar a los empleados...y los "porques" son interminables. Los vínculos entre la publicidad y periodismo son nefastos. Quisiera que exista un medio que se pueda financiar solo con sus ventas. Sé que es utópico, idealista como quieran llamarlo pero es lo que todo periodista creo que quisiera. Para poder escribir de lo que quiera, de la extensión que desee sin restricción alguna. Recordemos que las publicidades de determinadas marcas de alguna u otra forma mantienen tratos con las empresas (las editoriales también) entonces si yo, como periodista, quiero publicar una noticia sobre algún acto corrupto de algún funcionario equis que está vinculado a una empresa que es cliente del medio porque pauta millones de dólares al año, no lo puedo hacer. ¿Dónde está la libertad ahí? La publicidad restringe mucho al periodismo, más de lo que se imaginan. Más de una vez me he peleado por espacio porque se rigen por la publicidad más que por el contenido de la nota o el reportaje. Es frustrante. Ideas sueltas pero todas relacionadas con el periodismo como mercancía. No recuerdo la frase exacta pero sé que fue Ryszard Kapuściński quien hizo énfasis en este tema en el problema que había entre las empresas y que los medios lo sean...que así la noticia era una mercancía como un bien más como un zapato o un teléfono. Lo que se olvidan es que la noticia tiene una repercusión social enorme y puede ayudar de mil y un maneras a los demás...ojalá que esta amnesia no aumente y la información y el periodismo no se pierda en las manos de los hombres de negocios.
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