jueves, 22 de abril de 2010

Fuerzas en tensión

Un medio de comunicación también es una empresa. La primera vez que "caí en cuenta" de ese hecho quise negarlo, después olvidarlo y lo que es más utópico (pero siempre hay espacio para eso) cambiarlo. Creo que este "fact" es indudable pero también creo que hay maneras de que se ablande y no sea como una sentencia o regla permanente. Intentaré explicar mi punto de vista con este ejemplo.

En un medio siempre habrá dos departamentos: la administración y la redacción. Cada uno de estos tiene la obligación y/o vocación de velar por sus intereses. Es por eso que digo que son fuerzas en tensión. Mientras que los periodistas estamos luchando por la información, porque se publiquen noticias relevantes, de buena calidad y que se les de un espacio prudente, necesario y justo; los publicistas, marketeros, ingenieros, economistas y demás profesionales que se los podría englobar en el área administrativa tienen como misión vender, ganar dinero, aumentar ingresos, etc.

Hasta este punto no hay ningún problema. Considero que es sano y necesario que hayan estos conflictos entre lo administrativo y lo periodístico. Me encanta saber que los periodistas luchen por sus ideales, que defiendan lo que creen y por lo que trabajan: por y para la gente no por y para los clientes, las marcas, las demás empresas que pautan en los medios. Cuando existe un ambiente así, podría definirlo como "sano" a pesar de que las peleas con el área administrativa parezcan obstáculos que bloqueen un desarrollo adecuado.

EL PROBLEMA es cuando personas dentro del área de redacción están alienadas a lo administrativo y no disciernen entre lo uno y lo otro. Deciden el contenido de acuerdo a los intereses económicos. Ahí sí el medio de comunicación es netamente una empresa (como lo afirmé al inicio), no me atrevo a decir que es una empresa de comunicación porque si ésta está tan manipulada, ya ni siquiera debería de tener esa denominación.

Reflexiono sobre esto, caigo en esta pseudo-crisis porque me frustra ver a estos periodistas que no defienden su oficio. Quiero saber en qué momento les dejó de importar su profesión y lo que hacen (o si en algún momento les importó). Se supone que el periodismo es una de las carreras que uno elige porque hace feliz, apasiona, no porque da plata...todos los periodistas sabemos que en Ecuador somos mal pagados (algunos no tanto), que este oficio no es remunerado como debería.

Entonces, no entiendo porqué un periodista está en esta profesión si no le gusta lo que hace. No entiendo porqué un periodista defiende los intereses económicos y se enfoca en vender vender vender mientras que eso es responsabilidad de otros. La responsabilidad del periodista es producir trabajos de calidad y esa es su manera de vender, su enganche...no fijarse en detalles que le competen al área administrativa.

Ingenua o no, quisiera saber cómo es ese proceso en que un periodista se convierte en un empresario o más claro, ¿cuándo a un periodista le importa más hacer plata que ejercer su oficio?

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