Las peleas, los conflictos, las diferencias, los fracasos. Las páginas de los diarios desbordan esas noticias. Sé que uno de los conceptos del periodismo es fiscalizar, mostrar, informar...pero OJO que no es solo fiscalizar, mostrar e informar lo malo.
¿Por qué muchos periodistas se afanan en ver el lado negro de las cosas? Les enseñas una hoja blanca con un punto negro en el centro, les preguntas ¿qué ves? y te responden un punto negro. Triste. Triste porque gastan sus energías solo en eso...no digo que no haya que buscar "esa verdad oculta" pero también hay verdades que no están tan ocultas y están esperando a ser contadas...las buenas noticias.
Las historias de vida, las situaciones positivas que hay en el mundo. Las hay, por montones pero cómo nos vamos a enterar si nadie nos las cuenta. Creo que esa es parte de mi misión como periodista y ser humano en esta vida. Por algo elegí la carrera, para estar cerca a la gente que más necesita, para ayudarla y ahora que lo pienso para ayudar también a los lectores a que vean otro lado del mundo.
El otro día mi tele estaba prendida pero no estaba viéndola solo escuchando de lejos. Treinta minutos de robos, atropellos y asesinatos. Qué país más miserable deben de pensar todos los televidentes. Pero por qué carajo no se dan un tiempo para las "buenas noticias". No me gustan los dualismos y peor la palabra buena porque quién define qué es bueno y qué no...pero creo que es necesario, en todo caso, enseñar aquello que no es miseria.
Desde mi escritorio hay una lucha diminuta, pero la hay. Cada vez que puedo decidir, escojo la buena noticia. Mostrarla, compartirla y regalarle a los lectores un momento agradable que parece ahora tan difícil de lograr con tanta negatividad en las líneas de los diarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario