Hay días que siento que soy un títere. Que entrevisto y escribo lo que me piden porque hay que llenar un espacio. No porque realmente importa el contenido de lo que vaya en ese espacio.
Es una sensación frustrante. Intento que no me afecte, aunque a veces fracaso en el intento. Intento verlo como parte de un trabajo, de una profesión que adoro pero que, a veces, tiene lógicas capitalistas como cualquier otro oficio.
Huyo de "eso" cada vez que puedo. Pero cuando no puedo solo funciono en automático, me olvido por un segundo que soy periodista y me convierto en obrera. Lleno el espacio y ya. Prefiero pensar eso, que fue un trabajo automatizado...a pensar que eso es periodismo. Porque no lo es, llenar una decena de líneas con testimonios y entrelazarlos no es periodismo. Para mí es estar en automático.
1 comentario:
¡Ídem!
Publicar un comentario