miércoles, 28 de julio de 2010

Nada de experiencia

Nunca se tiene suficiente experiencia pero creo que de todas formas el término está relacionado con los años y con la intensidad con la que se ejerza determinada actividad o se viva determinada situación.

Lo que sí creo que existe es el momento en el que la experiencia es nula para alguna situación. Narraré cómo fue esta experiencia, para mí, con el periodismo.

El 25 de febrero de 2008 ingresé a Diario El Telégrafo, en Guayaquil. Llegué hasta ahí porque una profesora de la universidad me consiguió la entrevista. Todavía me pregunto porqué confió en mi para ese trabajo, pero creo que fue el mayor regalo que pude tener como periodista. Antes de la experiencia en ese diario, solo había tenido clases teóricas en la universidad, materias aisladas donde me enseñaban ciertas cosas pero nada que me inspire a decir "esto es lo mío".

Y bueno, regresando a ese día a fines de febrero...estaba yo con unos nervios inexplicables. No tenía idea a qué iba, cómo sería, ni siquiera tenía una sección designada. Al comienzo me iban a asignar a una sección determinada pero salió el director y me envío a dos: Zona Ciudadana y Diversidad. Todavía no entendía de qué iba cada una pero estaba lista para lo que sea, con ganas de trabajar.

Mi editora estaba de viaje entonces el coordinador se "hizo cargo" de mí. Me dijo unas indicaciones muy fáciles -según él-: que vaya a los Juzgados de la Niñez y Adolescencia y vea los problemas de las madres al momento de cobrar la pensión alimenticia.

Yo ni siquiera sabía dónde quedaban, creo que con eso resumo lo perdida que me encontraba. Pregunté y me dieron un par de indicaciones; era cerca, pero igual quise irme en taxi por temor a perderme. El centro de la ciudad seguía siendo un misterio para mí. Y bueno, llegué e identifiqué esta larga fila de mujeres que esperaban "algo" entonces asumí que lo que pedían era lo de la pensión. La pensión es la mensualidad que los padres de familia deben pagar a sus hijos en caso de que se divorcien. El mecanismo existe porque luego del divorcio generalmente los hombres, en Ecuador, desaparecen y si fuera por ellos no pasaran un centavo a sus ex esposas e hijos. Estas situaciones ocurren generalmente en los niveles socioeconómicos bajos y medios bajos es por eso que los valores de las pensiones son relativamente bajos. Se supone que el valor debería cubrir la alimentación mensual del vástago. En este momento no recuerdo cifras exactas pero sé que me chocó un montón porque había una madre que cobraba 34 dólares al mes.

Eso quiere decir que ella debía hacer una larga fila, durante varias horas para recibir apenas ese dinero que pretende cubrir la comida de su hija durante treinta días. Inaudito, lo sé; pero real. Lo más triste de la historia es que las mujeres deben madrugar, están fuera del sitio desde las 6 de la mañana, a veces antes. Esperan hasta que los funcionarios lleguen a la hora que ellos decidan. La entrada es a las 8:30, supuestamente, pero por lo general "abren las puertas" a las 9.

Estaba ahí yo, novata completamente. Me costó al comienzo acercarme a las madres para conversar. Pero algo me benefició mágicamente. Tal vez era mi empatía con ellas. En realidad sentía su impotencia, dolor, indignación y demás sentimientos por el hecho de estar ahí durante horas y tener que padecer eso porque su ex esposo no es capaz de cumplir con lo mínimo para el hijo que tienen en común.

Conversé durante varias horas con ellas y regresé al diario. Conté todo lo que había visto, hablado, vivido. Mi coordinador me dijo que estaba bien pero me empezó a preguntar un montón de datos que desconocía, precisiones; además me pidió que entreviste a funcionarios de ahí dentro...por lo tanto debía regresar al día siguiente.

Lo hice, y fue mejor que el día anterior. De alguna manera me sentí más segura y creía conocer mejor donde iba y a qué iba. Creo que la reportería se alargó una semana, cuando en realidad debí hacer todo eso en dos días máximo. Como el diario donde iba a trabajar estaba reestructurándose, no había presión para que acabe antes entonces me dieron el tiempo que necesitara...

Ya no me acuerdo cuanto tiempo después la nota se publicó. Hoy la leo y me da un poco de vergüenza ver tantas fallas. Pero más que de la nota en sí me acuerdo de todos los pormenores que he intentado resumir en estas breves líneas.

Esa fue mi primera publicación como periodista, la que -de alguna forma- inauguró la mínima experiencia que sigo acumulando día a día.

Un desahogo

A mediados de marzo, durante dos días y medio, hice reportería para elaborar un tema sobre el sistema de salud en Guayaquil. Tuve unos días fuertes. Mi mamá y un amigo estaban fuera del país y les envié un mail con asunto "desahogo". Copiaré el texto porque creo que tiene más fuerza de la que pueda ahora proyectar en un nuevo texto:

Martes, miércoles y hoy he visitado cuatro hospitales y creo que además de lo que vaya a escribir para la revista y se publique (si es que se publica), debo desahogarme. Sé que existe mucha gente pobre en el país, lo veo en las calles cuando camino, pero una cosa es ver y otra conversar con esa persona. Una señora, de 35 años (pero que parecía de 45), con su bebé de 5 meses en brazos...chiquitito. Es su tercer hijo, no tiene esposo, el "marido" la dejó recién pero al parecer está acostumbrada a que eso suceda. Vive con sus padres y ella no trabaja; su papá le da para mantenerse. Está sentada en la sala de espera del Hospital Francisco de Ycaza Bustamante desde hace dos horas y tiene que esperar una más para que le den los resultados del examen de su bebé. Hace 15 días que él está enfermo y ella lo notó porque su hijo ya no ríe sino que se queja, está decaído y llora mucho. El bebé tiene aspecto muy débil, mirada de que "algo de duele", en todo caso una expresión de queja. Es muy triste ver a un bebé tan chiquito así...sufriendo. La mamá también sufre pero está un poco resignada, solo espera que le entreguen el papel y luego pasar a la sesión de nebulización para su hijo. Es la cuarta vez que acude ahí porque en las anteriores los diagnósticos no han sido los apropiados o al menos eso cree ella porque el niño no mejora...
En fin. ¿Cómo puedo yo estar aquí sentada escribiendo esto mientras hay millones de casos similares? Siento que DEBO hacer algo más...pero no sé qué es...por ahora escribirlo me ayuda, pero a mí..espero que lo que se publique muestre lo que quiero comunicar y "toque" a alguien más que quizás no va a hacer algo en concreto pero al menos su conciencia colectiva puede crecer, así sea un poquito....

viernes, 23 de julio de 2010

El supuesto cuarto poder

Detesto darle fuerza a este concepto de que los medios de comunicación son el cuarto poder; me parece una frase repetida que carece de sentido crítico. Sin embargo no puedo negar que los medios cuentan con ciertas características que los convierte en responsables de lo que piensa la sociedad.

.......

El párrafo de arriba lo escribí hace meses y para variar por falta de tiempo no pude concluirlo, pero intentaré seguir con la misma idea basándome en algo que viví hoy.

No me gusta decir que los medios son un poder más pero no dejo de escuchar "sí pues, es cierto, qué no leíste El Universo?" y no soporto que el tema de la inseguridad esté en boca de todos! ¿Cómo no va a estar si hasta en las agendas de los noticieros dizque más serios solo existe crónica roja? Sé que hace décadas las teorías de comunicación de Lasswell o Lazarfeld están caducas pero a veces pienso en Ecuador todavía se aplican en gran parte de la sociedad...la gente consume medios como si fuese un producto objetivo, como si esa fuese la verdad...

Noticia! La objetividad NO existe...jamás existirá. Entonces, (esto va para mí también que tiendo a ser un poco ingenua por no querer pensar maliciosamente) entendamos que lo que nos muestran los medios es solo la versión de ellos de los hechos, nada más! No pretendamos leer o escuchar lo que pasó sino solo una parte. Incluso esa información deberíamos de cuestionarla, contrastarla con demás medios y por qué no conversarla con los demás pero de manera CRÍTICA, no como algo que se asume...

Los medios no van a perder ese poder, pero nosotros sí podemos ganar poder como sociedad y convertirnos en un poder nuevo que dizque este gobierno quiere apoyar... creo que debe salir de otro tipo de iniciativas, claro que estoy siendo utópica, pero solo planteo esta idea...por si a alguien le interese.